Todo cambió sin que nadie dijera agua-va,
De improviso todo cambió.
El plato oriental
El asesino plato oriental
Que está por aquí y por allá cual plaga
Y tortura para los alérgicos, asmáticos o mal acostumbrados.
El metro, aquella lombriz subterránea
Columna vertebral
Que surca las entrañas de esta ciudad
Adoptiva.
El olor a mar
A sal
A humedad
A pasos, desde el acantilado, al infinito
Que tanto me dio
Y me encontré con
La abundancia de montañas para el cóndor agonizante,
Otra sorpresa,
Fomentando la contaminación, pero que
Junto con el paradójico verde abrumador,
Alucinante,
Impacta.
Pero por sobre todo
Fueron las palabras, modismos desconocidos
Sin diccionario que ayude a entender
Que me dejaron
Abrumado
Desolado
Apabullado
Solo
Sin entender nada, y aun así terminando aquí,
Forzosamente
Y cual víctima
Llegué a identificarme con este pedazo de tierra
En este valle gris de contradicciones
No hay comentarios:
Publicar un comentario