22 agosto, 2008

Muñeco viejo

Porque las lunas están lejanas;
que se entienda: las lunas
no una, como la nuestra
sino varias como las de ella.
Y como iba diciendo,
están lejanas,
distantes a través de un mar,
siendo un puente de madera sobre él
la única unión,
pero que tablón a tablón no recata
en aullidos y lamentos
recordando lo fragil que es el reencuentro,
entre aquellas lunas y este anhelo.

Las lunas están lejanas,
por ello me sumergo en el papel
ingeniando un mapa de acercamiento.
Tarea no fácil confieso
mas no imposible espero.

Porque las lunas están lejanas,
no duermo noches y ocasos,
(los días no cuento, que esos son pasajeros)
dando vueltas en círculo sobre sábanas ya gastadas
buscando la alquimia que permita el reencuentro.

Esas mágicas lunas, satélites de su cuerpo,
son mi razón de desvelo,
ahi no hay ningún misterio.
Así que se comprensivo
y no juzges a este mero muñeco
hecho de tela e hilo viejo
cuando dice que espera cumplir su sueño
con palabras viejas y deseos muertos.

Las lunas están tan distantes
y mis piernas de trapo no me permiten
cruzar el puente.

1 comentario:

Elsie Ralston dijo...

Hola Nico!
No había visto tu blog, está bonito, felicitaciones!

Hoy estuvimos en el cole recordando a Constantino.

Un beso